Domingo, 28 de diciembre de 2014

Afortunadamente, la mayoría de nosotros no tiene que pasar una vida de lucha infinita porque no somos tan elevados espiritualmente como estas almas justas. Pero lo que podemos obtener de sus sacrificios es el entendimiento que en cada reto que atravesamos y cada prueba que se nos presenta, ya sea una enfermedad, la pérdida de un ser querido, la pérdida de la riqueza o la pérdida de cualquier cosa que creemos que es importante, esto es exactamente lo que necesitamos en ese momento para nuestro crecimiento espiritual. Si podemos mantener este entendimiento al frente de nuestro corazón y mente en medio de nuestros mayores retos, entonces podemos anclarnos con nuestra certeza en la Luz que puede llevarnos hacia adelante.
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