La red de los 1008 rayos del Arcangel Miguel .

Cada vez que nos sintamos vulnerables, débiles, que necesitemos protección antes de una cirugía, en todo momento, conéctese con nuestro Dios, Padre-Madre y pídale que le envíe la Red de Luz del Arcángel Miguel para rodearlo a usted y a los suyos, para desalojar toda entidad, o energía que no es de la Luz, para re-conectarlo a usted y a los suyos a la Luz y la Energía amorosa y cristalina del Creador.

Al Arcángel Miguel –“quién como Dios” o “semejante a Dios”: se le atribuyen los dones de Protección. Podemos invocarlo todos los días y en cualquier momento que sintamos la necesidad de su protección, cuando necesitemos de su energía para vencer el miedo con coraje y valentía; para vencer la negatividad y recuperar el optimismo, la fe y la confianza; para pedir protección personal, para la familia y la comunidad; para recibir ayuda en vencer adicciones y co-dependencias; para recuperar la libertad; para recibir apoyo en caso de abuso físico, mental, emocional o espiritual. Arcángel Miguel custodia al planeta en el presente en el proceso de cambio de la humanidad. El desaloja demonios, entidades y todo ser que no es de la Luz.

Oración pidiendo la Red del Arcángel Miguel

Creador de Todo lo Que Es, amado Padre-Madre, pido que me envíes la Red de Luz del Arcángel Miguel para rodearme a mí y a los míos, para desalojar toda entidad, o energía que no es de la Luz de nuestra alma, nuestro cuerpo, mente, espíritu, corazón y aura. 

Que los 1008 rayos de Luz del Arcángel Miguel nos re-conecte a la Luz y la Energía amorosa y cristalina tuya Amado Creador de Todo lo Que Es. Que mi ser y el de los míos, sea purificado y codificado con Tu presencia y Tu Luz.

Yo elijo, aquí y ahora, codificar en mí ser la confianza, el coraje, la fuerza y la protección del Arcángel Miguel. Yo elijo, aquí y ahora, despertar a mi Guerrero Interior de Luz y desalojar, de una vez y para siempre toda entidad, energía negativa, maldiciones, obligaciones, promesas y juramentos presentes pasados, míos y no míos, que me separan de mí mismo y de Dios.

Los Portales de Misericordia Divina se abren para mí y me unifico con esta Luz a pesar de que pueda sentir duda, temor, e inseguridad. 

Elijo y acepto abrir mi mente, mi corazón y mi inteligencia para vivir íntegro y sin entidades dentro o fuera de mí. 

Esta situación queda resuelta aquí y ahora. 

Así es y hecho está. Enséñame. 

Gracias, gracias, gracias.

Por: Isolda. Fuente Comunidad de la Gran hermandad Blanca