
Hijitos
amados Yo Soy Madre María en mi advocación de la Rosa Mística, hoy como
siempre vengo a envolverlos en mi cálido abrazo maternal desde las
esferas de conciencia más elevadas donde sólo existe el amor
incondicional entregado a través del servicio.
En
este día en el que ustedes me conmemoran con sus corazones abiertos,
vengo a entregarles mis tres rosas: blanca, amarilla y roja; de paz y
pureza, sabiduría infinita y del amor inagotable de la Fuente Universal.
Cada una de estas rosas las plantaré en sus cuerpos de Luz, en el
centro de sus corazones y ahí cada uno se encargará de mantenerlas con
vida a través de la alegría, la entrega y el servicio.
Yo
Soy la Guardiana Universal, Yo Soy la Madre del Mundo, Yo Soy quien
nunca los abandona y quien abraza sus almas en todo momento. Cuando
sientan que sus fuerzas flaquean, miren hacia dentro de sus corazones y
en las tres rosas me verán a mi en constante abrazo maternal de amor y
protección.
Siempre
les acompaño y bendigo, diríjanme aunque sea un pensamiento y sentirán
sus rosas y su fragancia eterna e inolvidable. Ese es mi regalo para
ustedes mis amados hijos este y todos los días.
Bendiciones hijos míos, les entrego la luz infinita y amorosa de la Luz Universal Yo Soy.
Yo Soy Madre María Rosa Mística
¡Yo Soy!
¡Yo Soy!
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