jueves, 23 de febrero de 2017

Por Gerrit Gielen Comprensión y Sanación de la Antigua Batalla entre Hombres y Mujeres Enero 14 de 2017. Parte 1

 Por Gerrit Gielen
Comprensión y Sanación de la Antigua Batalla entre Hombres y Mujeres
Enero 14 de 2017


Creación: Una cooperación entre las energías masculinas y femeninas
En el comienzo está la Creación: El tiempo y el espacio son creados a partir del Uno; la consecuencia es la diversidad: La vida toma interminables formas; hay un número infinito de campos de experiencia, esferas, dimensiones y mundos para explorar. Esto plantea la pregunta: ¿Por qué ocurrió la Creación?
La Unidad lo incluye todo; y para que seas consciente sólo de una parte de esa unidad, es necesaria la Creación. Para dar un ejemplo: La Luz blanca es la suma de todos los colores; para experimentar los colores individuales tenemos que romper la Luz blanca con el uso de un prisma. Esta dispersión de la Luz blanca en todos los colores del arco iris es lo que Yo llamo Creación: Crear diversidad a partir de la unidad.
Solamente cuando ya hemos experimentado la belleza y las cualidades de todos los colores individuales, entendemos verdaderamente qué es el blanco. La Creación, que crea diversidad, se origina en el deseo de autoconsciencia. Solamente entendemos el todo cuando hemos experimentado realmente todas las partes individuales; podemos comparar esto con el viaje que hacemos durante la vida. Cuando Yo era niño entendía cómo era ser un niño, pero aún no sabía cómo era ser un adolescente enamorado, ni cómo es ser un hombre casado o ser padre. Necesito tener todas esas experiencias para entender realmente quién soy como Ser Humano para encontrar paz verdadera en mi interior.
En este gran viaje de descubrimiento, el cual es el propósito de la Creación, hay 2 fuerzas que desempeñan un papel central: La masculina y la femenina. La energía masculina es extrovertida, inquisitiva y aventurera; y quiere experimentar y entender todo; esta fuerza yace en la base del surgimiento del tiempo y el espacio. La energía femenina crea la consciencia de la Unicidad interna; a través del aspecto femenino la Humanidad está conectada con esa Unicidad (el Uno); y a través del aspecto masculino está conectada con la diversidad (los Muchos). El aspecto femenino tiene que ver con el Mundo Interno; el aspecto masculino con la realidad externa manifiesta.
La energía masculina permite que lo único e individual se pueda experimentar en todo; mientras que la energía femenina permite la integración y la unión. Sin la energía femenina que integra las experiencias únicas de los individuos en una imagen mayor, éstos resultarían perdidos en la noche.
La dualidad surge cuando un ser vivo comienza a identificarse demasiado con uno de los 2 aspectos. En el actual estado de la Humanidad, el aspecto masculino es el objeto dominante de identificación; el resultado es la supresión del aspecto femenino, lo cual causa pérdida de esa sensación de conexión interna. El sentido del Yo es demasiado fuerte: El ego se ve ante un Universo al cual ya no experimenta como una madre protectora; entonces se siente pequeño y amenazado; y reacciona queriendo acumular tanto poder como sea posible tomándolo de ese Universo.
Cuando la femenina es la energía dominante se enfoca demasiada atención en el Mundo Interno, lo cual crea dualidad con el Mundo exterior. El Mundo Interno, el Mundo de lo espiritual, es entonces considerado superior a la realidad externa de diversidad y pluralidad de formas.


Paraíso: Equilibrio entre lo femenino y lo masculino
Podemos ver el funcionamiento de la dualidad en la historia de la Humanidad. En el pasado prehistórico había equilibrio entre las energías masculina y femenina; en ese tiempo no había países ni fronteras, fue el tiempo de un paraíso terrenal llamado Lemuria. Yo tengo impresiones de cuando otros Seres Angélicos y Yo estábamos ocupados preparando a la Tierra para la llegada de los Humanos.
"Es como un bello sueño de hace muchísimo tiempo. Éramos radiantes Seres Angélicos. En colaboración con Madre Tierra estábamos creando la naturaleza. Para nosotros el tiempo tenía una velocidad bastante diferente: Las plantas que creábamos, las veíamos surgir ante nuestros ojos. Estábamos ocupados preparando a la Tierra para la llegada de la Humanidad. Era un tiempo de esperanza, un tiempo de Amor. Pensábamos que la Tierra se convertiría en un bello campo de juegos en el cual Seres con una simple consciencia infantil podrían descubrir qué es la vida de una manera deliciosa; un lugar donde las personas podrían disfrutar su Amor mutuo y por la naturaleza… ¡Qué equivocados estábamos!… ¿Qué salió tan terriblemente mal?"
En ese tiempo las personas que poblaban la Tierra sentían la conexión interna de la vida y sabían que Madre Tierra estaba ahí para todos; las personas vivían en armonía con la naturaleza; la Tierra estaba ahí para todos, tal como el aire; pero Ella no era nuestra posesión. Al mismo tiempo la vida era un viaje de descubrimiento, una deliciosa aventura. Tras cada montaña, una nueva vista; tras cada horizonte, una nueva región con nuevas experiencias para explorar.
La Humanidad fue creada como una raza muy curiosa e inquisitiva. En aquellos días las personas tenían una consciencia exuberante un poco infantil; disfrutaban la vida con una felicidad espontánea que ahora vemos solamente en los niños. Su consciencia era más expansiva que la nuestra: Podían comunicarse con los animales, con las plantas, con las montañas y con los ríos. Para ellos era natural tener contacto con Guías Espirituales y con criaturas etéricas como elfos y duendes. Tenían una muy diferente percepción del tiempo y vivían día a día.
En esta Humanidad en desarrollo había un ritmo natural según el cual las energías femenina y masculina eran más o menos dominantes alternativamente. Después de cada fase de descubrimiento y exploración, venía una fase de interiorización; de la misma manera como un Humano corre alternando entre las piernas izquierda y derecha. Pero luego eso se descompuso.


El final del paraíso: La serpiente y el surgimiento de la dualidad
En la Biblia esta fase se describe simbólicamente en la historia de Eva que fue tentada por la serpiente para que probara el fruto que da a los Humanos conocimiento del bien y del mal.
¿Qué salió mal? La Humanidad como conjunto es una raza masculina, una raza que se enfoca en el descubrimiento y la aventura; por esta misma razón existía en la Humanidad el deseo de liberarse más del Mundo Espiritual; la raza Humana quería seguir en la aventura y el descubrimiento. Gradualmente la Humanidad se encarnó más profundamente en la Tierra y en la materia; la conexión con sus guías, los Ángeles que acompañan a la Humanidad en su camino; y la observancia del Mundo Espiritual se volvieron menos importantes. Las mujeres que por su naturaleza están más enfocadas en el Mundo Interno, estaban más capacitadas que los hombres para crear esta conexión; y en esto algunas mujeres eran mejores que otras.
Este último grupo era muy importante para la comunidad, así que surgió una casta de sacerdotisas. Cuando aumentó la distancia entre estas sacerdotisas y el reino espiritual de los Ángeles que acompañaban a la Humanidad, surgió una apertura para el contacto con otras fuentes que tenían intenciones menos recomendables; las energías reptilianas (la serpiente de la Biblia) quisieron debilitar a la Humanidad dividiéndola.
Las sacerdotisas eran tentadas con las siguientes ideas: El Mundo Interno es más importante que el externo; las mujeres que están más sintonizadas con el Mundo Interno son mejores que los hombres y tienen derecho a tener el liderazgo. Tales pensamientos adulaban su ego; y gradualmente ellas comenzaron a abrazar esta visión dual del Mundo: Las mujeres y el Mundo Interno se consideraban mejores y representaban lo "superior". Los hombres y el Mundo externo se consideraban peores y representaban lo "inferior". La 'mordedura de la manzana' fue ésta: La dualidad, el llamado conocimiento del bien y del mal, se arraigó sólidamente en los pensamientos de la Humanidad.
Las sacerdotisas comenzaron a considerarse cada vez más importantes y querían bellos templos y bellas residencias. Surgieron comunidades que permanecían en la localidad; la Humanidad dejó de ser nómada y descubrió cosas nuevas; y las mujeres permanecieron en el poder durante largo tiempo. Cada vez más, los hombres eran mirados como Seres inferiores e inclusive tratados como esclavos.

El dominio femenino y las heridas de la energía de los hombres (energía varonil)
Comenzó la época de las Reinas-Sacerdotisas; ellas proclamaban una visión dual del Mundo que justificaba su poder y su autoridad; y la superioridad esencial de las mujeres sobre los hombres. Proclamaban que la Verdad residía solamente en el Mundo Interno; y que solamente las mujeres tenían acceso a esa verdad. El Mundo externo se presentaba como malo, peligroso y tentador; y para su propio bien, las personas tenían que ser protegidas de ese Mundo malo.
Este concepto tuvo 4 consecuencias de largo alcance que provocaron profundas heridas en la energía varonil.

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