Domingo, 15 de marzo de 2015
La porción de esta semana, Vayikrá, habla de sacrificios y prácticas que a primera instancia parecen ser relevantes sólo para los tiempos del templo. Así que, ¿qué reflexión podemos tomar de esto que sea relevante para nuestra vida hoy en día?
Se dice que si un hombre rico trae una paloma para sacrificarla, se le negará el sacrificio, y que si un hombre pobre trae una paloma, esta será aceptada. ¿Por qué? Porque para un hombre pobre, una paloma es todo lo que puede costearse ofrecer, mientras que un hombre rico tiene que sacrificar al menos un buey para expiar su pecado porque él tiene más recursos y por ende es necesario que dé más.
Esencialmente, el Creador estaba diciéndole a cada persona en esa época, así como nos dice a cada uno de nosotros hoy: “Ahora que te he provisto con sustento, ¿qué vas a hacer con lo que te he dado? ¿Vas a usarlo para Mis propósitos?”.
Cada uno de nosotros tiene su propio conjunto de dones y su propio conjunto de limitaciones. Lo positivo que realicemos con nuestros dones en esta vida puede eliminar el karma negativo que construimos en nuestras vidas pasadas, y así ayudarnos a ascender la escalera de las oportunidades. Nuestro trabajo espiritual es revelar toda la Luz que fue colocada originalmente en nuestra vasija, y luego convertirnos en un faro de Luz para otros.
Esta semana, enfócate en uno de los dones que el Creador te ha otorgado. Luego pregúntate a ti mismo sinceramente: ¿Estoy compartiendo suficiente de lo que me han dado con otros?
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