Hola Queridos míos ¡
En la celebración y conmemoración de hace 98 años en que apareciera la primera vez la Madre María en la advocación de la Virgen de Fátima ante los pastorcitos, los niños , los corazones de niños ¡les comparto este mensaje de amor y contención en nuestros momentos difíciles y estímulo en aquellos de alegrías , como solo la Madre divina, la Madre María la Madre Universal , sabe y puede hacerlo con la pureza ternura y paz de su infinito amor ¡ Que lo gocen en lo mas profundo de sus almas ¡
INICIO DEL MENSAJE
Amada
Niña Lemuriana en este día acudo a ustedes con todo mi amor, para
entregarles un mensaje que llene sus corazones de ese sentimiento
radiante de fe y confianza que tanto necesitan ustedes mis hijos, en
este día cuando conmemoran mi aparición en Fátima, Portugal.
Yo
Soy Madre María en mi advocación de la Virgen de Fátima, mis pequeños
niños vengo desde el núcleo de mi más grande amor a entregarles la
dulzura de mi corazón, depositada en el alma de cada uno de ustedes.
En
los últimos tiempos les ha correspondido experimentar difíciles
experiencias para su aprendizaje, y por eso se encuentran bajos de
energía e incluso desesperanzados.
Mis hermosos rayos de Luz, no
desmayen en sus objetivos, continúen haciendo sus sendas personales
porque eso los ayudará enormemente a trabajar en colectivo para elevar
al amado planeta Tierra donde se encuentran.
Las
promesas de 5D no son en vano, deben estar convencidos de que están
haciendo el Cielo en la Tierra, porque la divinidad del Padre/Madre
Creador, brota sin cesar como gotas de miel que caen sobre ustedes,
bañándolos de fortaleza, amor y sabiduría.
Por
eso mis niños les digo que nunca pierdan la esperanza, vean siempre el
rayo de Sol que sale a través de la tormenta, porque en él estoy yo,
amándolos y sosteniéndolos por muy fuerte que soplen los vientos.
Una
madre nunca desampara a sus hijos, porque los lleva sembrados en lo más
profundo de su Ser, así como los llevo a cada uno, para protegerlos y
consolarlos. Para ofrecerles ese amor que a veces sienten haber perdido
en medio de tantas tribulaciones.
Nunca
los abandono, llámenme como deseen, como nazca de ustedes y estaré ahí a
su lado fortaleciendo sus almas tristes y apesadumbradas, pero también
compartiendo sus alegrías y sus logros. No duden que les acompaño en
amor y luz, y que mi manto les arropa en todo momento.
Les bendigo con la dulzura más profunda y les dejo mis bendiciones más amorosas.
Yo Soy Madre María en mi advocación de la Virgen de Fátima y les acompaño eternamente.
¡Yo Soy!
¡Yo Soy!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comparte tu comentario , Gracias ¡¡¡