¿Con cuánta frecuencia se han considerado
tolerantes y buenos y luego, como de la nada, surge algo que los tiene
retrocediendo, rechinando los dientes, enfurecidos e insolentándose con la
persona que los has disgustado? Queridos
míos, para ser tolerantes es necesario comprender qué significa la tolerancia.
La tolerancia llega con el entendimiento que ustedes se permiten tener, tanto
interior como exteriormente, de otros que son diferentes a ustedes, que está
bien creer en diferentes cosas que las suyas propias que no siguen su manera de
pensar. Ustedes han experimentado muchas veces en sus vidas ya dónde se
requirió que fueran tolerantes; pero lo que sucede usualmente es que un querido
ser presiona a otro a que sea más paciente, a que sea más tolerante, que es
defensivo. Nadie es perfecto. Todos cometen
errores y han sufrido contratiempos y turbulencias. Cuando
trabajan en mejorar su propio yo van a ver que hay otros justo como ustedes
pasando por cambios similares. No juzguen tan rápidamente, reconozcan sus
semejanzas. Permitan que sus diferencias los unan en vez de alejarlos.
Mientras más
intolerantes se vuelven, más se apodera su ego de ustedes y más egocéntricos
se vuelven. Cuando toman medidas para reducir su propia intolerancia, en
realidad lo que están haciendo es aligerar su presión y carga espiritual, lo
cual elimina cualquier bloqueo interno en su senda. Cuando tienen asuntos
concernientes a la manera como se relacionan con otros, empiezan a ver a su yo
interno explorando y descubriendo de dónde proviene su disgusto. Muchas veces
todo lo que la otra persona ha hecho es disparar algo que ya estaba bullendo desde hace mucho tiempo para salir a
la superficie. Cuando se
presenta la disarmonía, ésa es una oportunidad para que se den la vuelta y la
traigan de regreso a sus vidas. Cuando no se sienten en armonía muy a menudo
muestran antipatía hacia quienes los han enfadado, o cuando mucho los saca de
la neutralidad. Pero cuando se enfocan en sanar y disolver la intolerancia su
confusión se vuelve claridad y su percepción cambia, volviéndose más iluminada
y más sabia.
Cuando van a su interior para explorar qué es lo
que los molesta encuentran deficiencias en su actitud, las cuales los ayudarán
a dar vuelta a las cosas y a volverse más tolerantes de los demás, pero primero
necesitan volverse más tolerantes de sí mismos. ¿Cómo se pueden volver más
tolerantes de sí mismos? Para hacer esto
necesitan aceptar sus limitaciones personales referentes a sus facultades
mentales, emocionales y físicas. Cuando son tolerantes consigo
mismos ustedes se ayudan a mejorar en muchas áreas a medida que dan cara a su
verdad. Siempre y cuando sigan sin aceptar cualquier parte inmutable de sí
mismos no podrán aceptar a otros.
Queridos míos, es esencial averiguar qué es lo
que pueden y quieren cambiar y qué es inmutable, y aceptarse completamente. Necesitan preguntarse penetrantes cuestiones que van a
requerir de su absoluta honestidad. ¿Valen
la pena los cambios que van a implementar realmente de su tiempo y esfuerzo?
Una pregunta conducirá a la otra para ofrecerles diferentes respuestas, y
pueden elegir qué es agradable para su corazón, algo a lo que están dispuestos
a comprometerse a seguir a fin de lograr una diferencia positiva.
Cuando manejan los aspectos de ustedes que necesitan cambiar siendo tolerantes de sus acciones y
elecciones van a alentar mayores posibilidades de completar esos cambios. Al momento en que se vuelven intolerantes añaden
simplemente más presión e impiden cualquier cambio. Si se pudieran realmente
aceptar a sí mismos, entonces podrían aceptarse totalmente, inclusive su forma
de hacer las cosas, a fin de volverse más tolerantes de otros.
A medida que se toman un tiempo para evaluar en
qué podrían usar un cambio y más paciencia, determinen si pueden permitir a
otros, inclusive a su familia, ser quienes son, aceptándolos por las
diferencias que traen. ¿Son ustedes capaces de permitir a su pareja ser como es
sin tratar de reformar sus creencias y forma de vivir? Si están tratando de cambiar la forma como viven sus
amigos o su familia, vuélvanse entonces su rol modelo.
Demuestren mediante sus acciones, elecciones y palabras por qué es beneficioso
para ellos seguir su senda o alguna similar; permítanles elegir sin forzarlos,
y si ellos desean seguir donde están, entonces ámenlos como son, justo como
son.
Comprendan, queridos míos, que la intolerancia no
alienta el amor sino que eleva la animosidad, lo cual se sabe es una pérdida de
la preciosa energía de aquellos donde habita, como un veneno. Cuando dejan ir la
actitud intolerante lo que están haciendo, queridos míos, es obsequiarse un
gran regalo de paciencia, de entendimiento y de aceptancia de otros, sin
importar bajo qué etiqueta o grupo están. Ustedes
son capaces de ver que ellos también están simplemente tratando de pasar por su
día, por su vida, del mejor modo posible. Tal vez ellos no
elijan lo mejor todo el tiempo y están simplemente tratando de hacer lo que es
mejor para ellos. Reconozcan lo que es humano en unos y otros, viendo que
ustedes son más similares que diferentes, lo cual los ayudará a unirlos en vez
de alejarlos más.
El decidir
volverse más tolerantes es más que una elección activa, es
también una liberación de las viejas maneras estancadas de ser y los mueve a
ser capaces de observar aspectos más agudos de intolerancia que pudieran yacer
ocultos esperando mostrar su cara en su interior. Para
ver la intolerancia más claramente necesitan estar conscientes de sus efectos
en ustedes. Cuando se vuelven conscientes de cómo los hace
sentir la intolerancia se pueden volver más observadores de los pensamientos y
sentimientos que pasan a través de ustedes. Queridos míos, díganse a sí mismos
que son más que cualquier sentimiento o pensamiento egocéntrico. La
intolerancia pudiera ser un visitante a su conciencia, pero no tiene que
reclamarlos ni permanecer con ustedes.
Para aquellos que están en una senda espiritual,
¿tiene importancia si son tolerantes o no? Es difícil avanzar positivamente
mientras albergan pensamientos y actitudes venenosos hacia otros. Para avanzar en la dirección en que los lleva su
corazón, alineada con el Corazón de Dios, mientras más puro es
su corazón, más pura se volverá su trayectoria. Es necesario cultivar un
corazón puro, queridos míos, si desean lograr niveles de conciencia y de
conexión más puros con Dios. Cuando permiten que la intolerancia los envenene,
están creando también un bloqueo en su conexión con Dios. Es mucho trabajo y un
gran reto aprender a ser pacientes y tolerantes con el yo propio. Es algo
continuo que requiere mantenerse a diario, pero que les proporciona muchas
recompensas duraderas. Como nos estamos acercando al final de nuestra
transmisión, piensen dónde en sus vidas se pueden volver más tolerantes y
pacientes. Se estarán proporcionando a sí mismos no sólo un gran bien sino que
sus relaciones e interacciones con los demás se beneficiarán asimismo en
grande.
SOY Melquizedek
Fuente: http://lightworkers.org/
Recibido por Julie Miller
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