Si yo tuviera 80 años de edad, y llevara en mi alma toda esta maravillosa historia de mi vida y alguien me preguntara: «Si pudieras volver a empezar ¿Qué harías y qué no harías?».
Yo respondería:
-Perdonaría más, perdonaría todo el tiempo.
-Celebraría cada uno de mis errores. A mis 80 años comprendo que sin todos ellos, no habría llegado aquí sonriendo.
-No me ocuparía tanto de mi soltería, ni de mi apariencia, ni del peso físico, como del peso de la culpa.
-Cazaría más atardeceres.
-Abrazaría mis miedos, como si ellos lo necesitaran más que yo.
-Sabría que un día más, no es sólo eso. Un día más es una oportunidad.
-Regalaría abrazos y «te amos» como l@s niñ@s, sin temor y sin pena.
-Interpretaría cada lágrima, cada dolor, cada enfermedad como un regalo.
-Me sentiría orgullosa de mis cicatrices, mis medallas ganadas en combate.
-Me reiría del tiempo, pues nos regala cosas increíbles.
-Me aseguraría de estar respirando a cada instante.
-No me compararía con nadie. Cada camino es sagrado.
-Mostraría más mi oscuridad porque eso abre puertas para todos.
-Mandaría las reglas por un tubo. Y no me preocuparía por escribir correctamente, como por sentir las palabras.
-Diría todo el tiempo que lo siento, que perdono completamente, que agradezco, que amo.
-Celebraría cada uno de mis errores. A mis 80 años comprendo que sin todos ellos, no habría llegado aquí sonriendo.
-No me ocuparía tanto de mi soltería, ni de mi apariencia, ni del peso físico, como del peso de la culpa.
-Cazaría más atardeceres.
-Abrazaría mis miedos, como si ellos lo necesitaran más que yo.
-Sabría que un día más, no es sólo eso. Un día más es una oportunidad.
-Regalaría abrazos y «te amos» como l@s niñ@s, sin temor y sin pena.
-Interpretaría cada lágrima, cada dolor, cada enfermedad como un regalo.
-Me sentiría orgullosa de mis cicatrices, mis medallas ganadas en combate.
-Me reiría del tiempo, pues nos regala cosas increíbles.
-Me aseguraría de estar respirando a cada instante.
-No me compararía con nadie. Cada camino es sagrado.
-Mostraría más mi oscuridad porque eso abre puertas para todos.
-Mandaría las reglas por un tubo. Y no me preocuparía por escribir correctamente, como por sentir las palabras.
-Diría todo el tiempo que lo siento, que perdono completamente, que agradezco, que amo.
Gracias por leerme.
Vivi Cervera.
Vivi Cervera.
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