Lección 52
Repaso de las lecciones 6 - 10
(6)
Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí.
La realidad no es nunca
atemorizante. Es imposible que pudiese disgustarme. La realidad sólo
brinda perfecta paz. Cuando estoy disgustado es porque he reemplazado
la realidad con ilusiones que yo mismo he fabricado. Las ilusiones me
causan disgusto porque al haberles conferido realidad, veo la
realidad como una ilusión. Nada en la creación de Dios
se ve afectado en modo alguno por mi confusión. Siempre estoy
disgustado por nada.
(7)
Sólo veo el pasado.
Cuando miro a mi alrededor,
condeno el mundo que veo. A eso es a lo que yo llamo ver. Uso el
pasado en contra de todo el mundo y de todas las cosas,
convirtiéndolos así en mis enemigos. Cuando me haya
perdonado a mí mismo y haya recordado Quién soy,
bendeciré a todo el mundo y a todo cuanto vea. No habrá
pasado, y, por lo tanto, tampoco enemigos. Y contemplaré con
amor todo aquello que antes no podía ver.
(8)
Mi mente está absorbida con pensamientos del pasado.
Veo únicamente mis
propios pensamientos, y mi mente está absorbida con el pasado.
¿Qué es lo que puedo ver, entonces, tal como es?
Permítaseme recordar que me fijo en el pasado para prevenir
que el presente alboree en mi mente. Permítaseme entender que
estoy tratando de usar el tiempo en contra de Dios. Permítaseme
aprender a dejar atrás el pasado, dándome cuenta de que
al hacer eso no estoy renunciando a nada.
(9)
No veo nada tal como es ahora.
Si no veo nada tal como es
ahora, ciertamente se puede decir que no veo nada. Solamente puedo
ver lo que está aquí ahora. La elección no es
entre si ver el pasado o el presente; la elección es
sencillamente entre ver o no ver. Lo que he elegido ver me ha costado
la visión. Ahora quiero elegir de nuevo, para poder ver.
(10)
Mis pensamientos no significan nada.
No tengo pensamientos
privados. Sin embargo, es únicamente de mis pensamientos
privados de los que soy consciente. ¿Qué significado
pueden tener dichos pensamientos? No existen, de modo que no
significan nada. No obstante, mi mente es parte de la creación
y parte de su Creador. ¿No sería acaso preferible que
me uniese al pensamiento del universo en vez de obscurecer todo
aquello que realmente me pertenece con mis míseros e
insignificantes pensamientos "privados? 
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comparte tu comentario , Gracias ¡¡¡