Los mudras son gestos simbólicos que se realizan con la manos, y que tienen su origen en la tradición hindú.
Las
diferentes posiciones envían mensajes hacia nuestro ser físico,
psicológico y espiritual. Contribuyen a armonizar las emociones,
potencian la vitalidad, ayudan a tratar enfermedades y pueden reducir
dolores.
Estos ejercicios, a simple vista tan sencillos, nos permiten
comunicarnos con lo divino, y desarrollar y aspirar a cualidades
superiores. Si desea que su vida sea más armoniosa, no dude en practicar
los mudras que le recomendamos.
¿Qué son los mudras?
Los
mensajes simbólicos realizados a través de las manos pertenecen a todas
las culturas. En Egipto, los sacerdotes hacían gestos durante las
oraciones rituales. Estos movimientos eran la clave para comunicarse con
los dioses, manifestar milagros y conectar con la otra vida.
A
estos gestos, en la India, los llamaron con la palabra sánscrita mudras.
Pronto se convirtieron en una parte irremplazable del yoga, que tiene
como objetivo conectar a quien lo practica con la energía cósmica y
divina. Los mudras se convirtieron en la esencia de esta comunicación
tanto en el budismo como en el hinduismo. Los monjes budistas
desarrollaron aún más la comprensión de los mudras y los utilizaron para
rituales de oración.
El arte de los mudras es de inspiración
divina: nos permite desarrollar y aspirar a cualidades superiores y
mantener un lenguaje popular comprendido a nivel universal.
Estas
técnicas son sumamente eficaces y poderosas para vida cotidiana. Aprenda
a practicarlas y descubrirá un mundo de posibilidades para concretar
sus sueños y vivir su vida de una manera más positiva.
Preparativos básicos
Hay ciertas condiciones básicas para que la práctica de los mudras sea un éxito:
Lugar: Necesita un sitio silencioso y solitario, donde nadie lo interrumpa.
Posición:
Debe estar cómodo, así que es recomendable practicar los mudras en el
piso, sobre un almohadón, en una postura con las piernas cruzadas o
también en una silla, asegurandose de que el peso del cuerpo recaiga en
ambos pies por igual. Lo más importante es que mantenga la espalda
recta.
Momento: Se puede practicar en cualquier momento en
que sienta la necesidad de conectar con la energía que le ofrecen los
mudras. Si desea mejorar su meditación, la mejor hora es por la mañana,
antes del desayuno, o a la noche, minutos antes de irse a dormir.
Frecuencia:
Puede practicar la cantidad de mudras que desee cada día, pero para
obtener el beneficio completo que un mudra puede ofrecerle, deberá
establecer una duración mínima de tres minutos por mudra. Practique el
mudra elegido dos veces al día y selecciónelo de acuerdo al problema que
usted tiene o la cualidad que desea desarrollar.
Recomendaciones:
No debe practicar un mudra con el estómago lleno, porque es esas
condiciones, la energía de su cuerpo está concentrada en su abdomen.
Después de una comida, espere al menos una hora antes de practicar un
mudra. Otro punto importante es que, debido a la meditación, la
temperatura del cuerpo desciende. Cuando planifique meditar durante más
de once minutos, cubra su espalda y sus hombros con un chal antes de
sentarse.
Respiración y atención
Las posiciones con las manos son sencillas, pero requieren un máximo de concentración.
Es
imprescindible serenarse y concentrarse en la tarea. Para ello, hay dos
técnicas fundamentales que deben combinarse cuando se practican mudras:
a) Repiración
La respiración es esencial cuando se practica un mudra. Realice lo siguiente:
Inhale
y exhale lentamente, lentamente por la nariz. Cuando inhale, relaje el
abdomen y expanda el pecho. Cuando exhale, comprima el pecho y contraiga
el estómago para ayudar a expeler el aire.
b) El Tercer Ojo
Cuando
se practican los mudras es importante concentrarse en el centro
energético del Tercer Ojo, que se encuentra entre las cejas. El Tercer
Ojo es el punto de su cuerpo-mente que conecta con más facilidad con las
fuentes superiores de energía que existen en su interior y a su
alrededor.
Si su mente divaga mientras practica los mudras, concentre su atención en su respiración y en el mudra que esté practicando.
Mudras para el bienestar interior
A continuación seleccionamos cuatro mudras para diferentes situaciones. Practíquelos todas la veces que lo desee.
Para obtener guía interior, seguridad y lucidez
El
conocimiento espiritual y la sabiduría son dones otorgados a todas las
almas de este mundo. Las respuestas a sus preguntas se encuentran dentro
de su corazón y están a su disposición en todo momento, veinticuatro
horas al día. Todo lo que debe hacer es serenarse, centrarse, relajarse y
utilizar este mudra como la llave que abre la puerta. Pida y recibirá.
Posición:
Siéntese con la espalda recta. Junte sus manos frente a su pecho, los
meñiques firmemente apretados para formar una especie de taza con las
manos y con las palmas en dirección al cielo. Deje una pequeña abertura
entre los lados de los dedos meñiques. Fije su mirada en la punta de la
nariz, en dirección hacia las palmas.
Color recomendado: Violeta.
Ayuda para una situación grave
Este
simple y antiguo mudra lo ayudará a resolver una situación conflictiva.
La aflicción y la tristeza pueden invadirnos repentinamente y es
importante que sepamos cómo mantener nuestro cuerpo, mente y espíritu
unidos. El corazón es el centro de emoción y el amor y, cuando una
experiencia es particularmente desgarradora, es posible que se sienta un
dolor físico real en el pecho y en la región cardíaca. El poder
sandador de sus manos se utiliza en este mudra como ayuda para
revitalizar, fortalecer y equilibrar su corazón y todo su ser.
Posición:
Siéntese con la espalda recta. Coloque las palmas de sus manos sobre el
pecho con los dedos hacia dentro y los codos elevados a cada lado. Las
manos están relajadas y los dedos extendidos. Es esta una posición
cómoda con la que se ejerce muy poca presión y no existe ninguna tensión
en los brazos ni en las manos.
Para tener vitalidad y energía
Este
mudra potencia la energía de todo su sistema y le otorga una mayor
capacidad para afrontar los desafíos de la vida y sus responsabilidades.
Posición:
Siéntese con la espalda recta y extienda sus brazos por delante de su
cuerpo paralelos al suelo. Forme un puño con su mano derecha y
envuélvalo con los dedos de la izquierda, de modo que la base de las
palmas estén en contacto, los pulgares juntos se extienden hacia arriba.
Color recomendado: Rojo o anaranjado.
Para comunicarse con Dios y dejar de estar tristes
El
gesto de orar es universalmente conocido. Todas las religiones lo
incorporan para sus plegarias y para agradecer la ayuda divina. Este
gesto refuerza el recogimiento, proporciona calma interior, traquilidad y
paz.
Posición: Siéntese con la espalda derecha. Junte las palmas frente a su pecho.
Color recomendado: Todos los colores o blanco.
VARADA
Este
es un mudra típico de las divinidades de la India, pero también podemos
encontrarlo muy parecido a algunos gestos divinos que vemos en algunas
estampas de Jesús y la Virgen María. Es un mudra sencillo de realizar,
pero con una gran potencia espiritual.
Como su propio nombre indica, es el mudra de la misericordia y del perdón. Un gesto típico de un dios compasivo y amoroso.
Propiedades
Este
mudra nos ayuda a superar nuestro pasado, sanándolo para alcanzar en
nuestro presente una mayor armonía y no seguir avanzando por el camino
como si lleváramos grandes sacos de arena. Es un mudra muy espiritual
que nos puede ayudar a eliminar nuestro mal karma.
Además permite
mejorar sensiblemente nuestras relaciones personales puesto que nos
aporta el don del perdón y la comprensión divina. Nos volvemos más
humildes y respetuosos con toda forma de vida. Perdonamos a los demás
todas las faltas que hayan cometido sobre nosotros.
Ejecución
El
mudra lo realizarás con la mano izquierda, que es la asociada al
espíritu y al corazón. Mientras, tu mano derecha puede descansar en
posición meditativa.
Te recomendamos que lo acompañes de algún tipo de meditación sobre el perdón y la sanación de vidas pasadas.
KUBERA
Este
mudra suele ser el primero que se aprende, y de hecho, pocas personas
saben que realmente es un mudra muy poderoso. Se ha hecho especialmente
famoso porque a mucha gente se lo han enseñado para encontrar
aparcamiento, pero tiene muchas más propiedades.
Su fuerza se
deriva de la conexión de la energía de los tres primeros dedos y se ve
potencializado cuando se hace con las dos manos.
Propiedades
Este
mudra es algo mágico pues realmente no tiene una propiedad concreta más
la de concentrar toda la energía del cuerpo, la mente y el espíritu en
algún deseo concreto, sea del tipo que sea, ayudando a conseguirlo.
Ejecución
Puedes
realizarlo en una mano o en las dos, teniendo más potencia si lo
realizas en ambas. No requiere de una posición corporal concreta de
manera que puedes realizarlo tanto tumbado, sentado, o como quieras.
Para
formar el mudra sólo tienes que juntar las yemas de los dedos gordo,
índice y medio; y doblar hacia el centro de la palma de la mano los
dedos anular y meñique.
Te recomendamos que acompañes este mudra
con alguna visualización sobre lo que deseas o alguna afirmación e
incluso con algún decreto.
Fuente Comunidad del Dragón Rojo
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