YO SOY María Magdalena. Os saludo a todos con
alegría y con un sentimiento de conexión.
Todos vosotros estáis comprometidos con gran
determinación con vuestra senda interna. La única cosa que se traduce en satisfacción
real es comenzar a oír y a entender la voz de tu corazón y de tu Alma. Para
todos vosotros esto es tan importante como el oxígeno que respiráis, tan
fundamental como el pan y el agua que alimentan vuestro cuerpo para permanecer
vivos. Y ese compromiso significa que en vosotros ya ha tenido lugar un cambio
de consciencia, que para muchos de vosotros éste ha sido el caso antes de nacer
a esta vida. Vuestra Alma se encontraba en cierta fase del desarrollo de su
evolución; sintió que ahora era el momento para una encarnación terrenal en la
cual tu Alma verdaderamente pudiese permitirse ser vista; una vida en la cual
tu Alma realmente pudiera fluír en la vida diaria de la realidad terrenal.
Antes de oír de esta manera el llamado del
Alma, se requieren varias vidas terrenales. Las vidas anteriores eran
necesarias y apropiadas para obtener experiencia de la vida en la Tierra. El
Alma necesita tiempo para acostumbrarse a la vida terrenal y a la dinámica de
las emociones y la fisicalidad que juegan su papel aquí. Estar aquí es un
proceso de aprendizaje para el Alma. En cierto sentido, el Alma ya lo sabe todo
antes de comenzar a encarnarse, pero no ha experimentado realmente este
conocimiento, así que no se ha arraigado profundamente; consecuentemente, este
conocimiento no es una sabiduría basada en la experiencia. Dicho simplemente,
se trata de la distinción entre el conocimiento teórico y el práctico. En su
Esencia, el Alma ya lo sabe todo, pero al experimentar la vida en varias formas
de encarnaciones, este conocimiento se convierte en una sabiduría práctica y
tangible; y así es como nace el Amor.
Realmente, cuando la sabiduría desciende a una
forma Humana terrenal, lo que distingue al individuo no es solamente el
conocimiento teórico, sino la calidez, el Amor, la paciencia y la Compasión que
esa persona irradia hacia otras; y eso significa que ha tenido lugar una
Alquimia, una transformación en la Consciencia Álmica de esa persona. Este cambio
solamente pudo producirse porque el Alma asumió la encarnación, la senda de
carne y hueso, de dolor, de subidas y bajadas de todas clases de emociones. Estas
experiencias son necesarias para que nazcan sabiduría y Luz vivas. Desde este
punto de vista, convertirse en un Ser Humano terrenal, nacer en un cuerpo,
tener que enfrentar la ignorancia, el dolor, el temor y la duda, es un acto
heroico. Deliberadamente permitiste que una parte de tu consciencia y de tu
conocimiento interno se oscureciera, para poder incorporar la sabiduría en un
nivel mucho más profundo.
Lo que aquí escribo es realmente lo que
significa canalizar o ser un conducto, en el más amplio sentido de las
palabras. La canalización no es simplemente la recepción de un mensaje; es todo
el proceso de conectar tu Núcleo Divino, a través del Alma, hasta un cuerpo
terrenal; a través de una encarnación Física y de una contracción de
consciencia, de tal manera que te conviertes en una forma específica en el
tiempo y el espacio.
Lo que parece un descenso a la limitación, a
la oscuridad, crea sendas hacia la Luz, hacia una Luz más grande que no existía
antes. Éste es el proceso creativo en el cual entráis con vuestra Alma. Cuando
te has convertido en un Ser Humano en la Tierra, tiene un enorme significado
volver a conectarte con tu Alma, con tu origen; y tratar de integrarlo en tu
vida diaria. Ésta es una parte del desarrollo de un Alma, que para obtener
experiencia, debe olvidarse de sí misma durante largo tiempo y acostumbrarse a
la existencia terrenal. Por esta razón es necesario que al comienzo y durante
largo tiempo, te olvides de tu sabiduría y conocimiento originales; y que te
sumerjas en las poderosas y apremiantes energías de la Tierra.
Pero para algunos de vosotros, ahora es el
momento de ascender de regreso a la Fuente de la cual provinisteis; y de
reconocerla; y de volver a oír la voz de vuestra Alma. De esta manera comenzáis
realmente a ver el propósito de vuestro desarrollo: Unir el Reino Celestial de
conocimiento y sabiduría Divinos, con el Reino Terrenal de sensación y
experiencia. Entonces eres un canal entre el Cielo y la Tierra y creas algo
nuevo, algo significativo para la Creación en su conjunto. En otras palabras,
estás listo.
Quiero esbozar lo que es importante en esta
conexión con tu sabiduría superior y tu energía Álmica, la cual ya ha sido muy
experimentada a lo largo de sus muchas encarnaciones anteriores. Lo que más te
impide permitir que se manifieste verdaderamente esa energía original de la
sabiduría adquirida por tu Alma, es que te subestimas. Para permitir que tu
energía Álmica se manifieste aquí y ahora, es necesario que te atrevas a creer
en tu propia grandeza. Es necesario que aceptes la verdad de que realmente eres
ese radiante Ángel de Luz que ha sido conformado por un Reino Divino y también
conformado por muchas vidas encarnadas en las cuales has luchado para superar
el dolor y la ansiedad; y que te has hecho cada vez más consciente de quien
realmente eres. Es necesario que reconozcas la grandeza de tu Ser y de tu
historia; y que digas: "Yo Soy Eso". Éste es el paso que necesitas
dar ahora para que tu Alma se pueda encarnar completamente, para que pueda
fluír libremente por tu cuerpo y por tu Ser terrenal.
Ahora quiero pedirte que te examines para ver
en qué aspecto te consideras indigno, no suficientemente bueno o incluso malo,
como si hubieras hecho algo horrible. Quizá tengas el sentimiento de estar en
pecado o haber fracasado. Durante un momento dedica toda tu atención a buscar
en tu propio campo energético para ver si en alguna parte aparece un punto
oscuro. Podría manifestarse como dolor o tensión que pueden contener
pensamientos negativos sobre ti mismo. Observa atentamente para ver si eso
sucede. Quizá veas aparecer un niño, o simplemente que tengas un sentimiento,
pero es una carga que llevas. Sin embargo, te has acostumbrado tanto a algunas
de estas cargas, que ya no las experimentas como tales; piensas que forman
parte de tu estado normal. Pero un estado normal es un estado de gozo; un
estado equilibrado normal es que te aceptes y confíes en la vida y le digas
"sí", con el sentimiento de que estás bien tal como eres. No de que
seas perfecto según algún ideal externo a ti, sino que eres bueno simplemente
porque eres una parte inseparable del Todo. Tú perteneces al Todo, eres
importante; y tienes la libertad de explorar lo que quieras.
Se permiten la ira y los pensamientos o
emociones negativos, así como la duda, la desesperación y el rechazo. Durante
un momento mira lo que hay allí; observa si hay en ti un disgusto o un
sentimiento negativo, o una resistencia hacia la vida en la Tierra. O si
sientes que aquí no eres bienvenido, o si te sientes herido por no sentirte
reconocido, o si te han dicho que como eres, no eres suficientemente bueno. En
casi todas las personas habitan imágenes de indignidad; y es importante que las
detectes y las abraces con tu Luz; porque de hecho éstas son las que bloquean
tu canal. Y digo canal en el más amplio sentido de la palabra: Estar abierto a
tu Alma.
Haz una inhalación para calmar tu abdomen.
Invita a tu energía Álmica a integrarse verdaderamente en tu cuerpo, en tu
corazón; y especialmente en tu abdomen, que es el asiento energético del poder
y el arraigo, pero que también es el lugar donde podrías tener heridas
profundas. Mira si puedes crear y experimentar una sensación de dignidad; tu
abdomen sabe cómo hacer esto, está conectado con la Tierra y sabe que tú tienes
un lugar natural aquí y en el Cosmos; que eres bienvenido aquí en la Tierra.
¿Hay en tu abdomen un silencioso conocimiento de
que estás bien? Conéctate con ese conocimiento; y literalmente, abre espacio
para ti mismo. Imagina que en torno a tu cuerpo hay un espacio energético tan
grande que sientes que está bien para ti; y que es suficientemente grande para
contener tu Luz. Permite que llegue hasta tus pies e incluso entre en la
Tierra. Siente que estás aquí verdaderamente. Es posible que algunos sintáis
que vuestra energía Álmica quiere volverse hacia arriba cuando hacéis esto, por
causa de recuerdos de rechazo e inclusive de violencia, que te hicieron
demasiado doloroso estar aquí abajo. Pero Yo te pido que de todas maneras vayas
allí y te digas que estar aquí es seguro. Llena tu abdomen con la Luz de tu
Alma; siente que aquí eres bienvenido. Permite que la Luz baje a través de tus
piernas, de tus muslos, tus rodillas, pantorrillas, tobillos y pies; y entre en
la Tierra. La intención de la canalización es que tu Esencia fluya hacia la
Tierra. Ahora siente cuán grande y bello y poderoso eres; y que tu grandeza
inspira a otros y los ayuda; no obstaculizas a nadie con tu grandeza.
Éste es mi mensaje de hoy. Cuando se trate de
canalizar a tu Alma, busca viejas imágenes de indignidad que aún estén en tu vida;
y practica llenando tu abdomen y tus chakras inferiores con la Luz de tu Alma;
entonces es cuando se vuelve real y tangible y fluye hacia la Tierra. Ésta es
la intención; y lo que más te satisface.
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
Consultoría Energética y
Espiritual
http://www.jairorodriguezr.com/
jairorodriguezrr@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comparte tu comentario , Gracias ¡¡¡