Respiramos lento, pausado, profundo
Nos
relajamos. Colocamos las manos en el pecho nos centramos en nuestro
corazón, vamos bajando y bajando un poco más cada vez, al centro de
nuestro propio universo. Al centro de nosotros mismos.
Bajamos por unas hermosas escaleras blancas y doradas.
Las dudas y los temores quedan atrás, nos sentimos fuertes y capaces, seguimos bajando hasta llegar a nuestro corazón.
Y
decimos interiormente, presento mis respetos al ser de luz que yo soy, y
presento mis respetos al ser de luz que son todas las personas que
estamos en esta meditación sabiendo que todos somos uno. somos uno con
la tierra, con el universo, con el todo.
Allí
en el centro de nuestro corazón vamos a activar aquí y ahora la
conexión con la divinidad que hay en cada uno de nosotros, y en este
estado de pureza nos vamos a encontrar con alguien muy especial
Esta es la relación más importante que tenemos.
Inhalamos, exhalamos, y en cada exhalación nos liberamos, nos aflojamos un poco más
Nosotros
somos la madre del niño, la madre del niño es la conciencia, y esta
madre puede optar por cuidar al niño o puede ignorarlo. El subconsciente
es el niño.
Lo miramos con infinita ternura, lo miramos como si fuera la primera vez que lo viésemos.
Está ahí parado esperándonos desde siempre.acompañándonos en el día a día
le vamos a sonreír y le vamos a decir: hola
lo vamos a mirar detenidamente con amor, con mucho amor y vamos a notar toda su tristeza por no recordarlo
Lo siguiente que vamos a decirle es te amo, te quiero, asi tu te das cuenta del hecho que todas las heridas y dolor que este niño ha acumulado
le decimos lo siento por favor perdóname
por todas las memorias de dolor que has acumulado de pena, tristeza, dolor
A
medida que le vamos hablando a nuestro niño nos damos cuenta de la
responsabilidad que tenemos en esas memorias que el niño tiene y tomamos
conciencia que tenemos que deshacer estas memorias.
Lo primero que debemos hacer es pedirle permiso
Le decimos por favor permíteme acariciarte la cabeza
y le decimos al niño cuánto lo queremos, y le decimos perdóname por todas esas experiencias acumuladas en ti, lo siento
Y
al mirarlo vamos a recordar que esta es la relación más importante que
tenemos, podemos excluirlo de nuestra vida, podemos ponerlo en piloto
automatico y todo va a seguir igual.
Pero si no nos damos cuenta o si no nos importa su existencia nuestro niño estará muy solo y triste.
Lo vamos a mirar y le decimos te quiero, lo siento, he ido recogiendo todas estas memorias, y te he lastimado. Perdóname
Si tu me ayudas podemos dejarlas marchar.Estas memorias que se están repitiendo una y otra vez vamos a decirle que no sabemos ni que memorias son, y que no queremos saberlo, que no importa, pero ha llegado la hora de dejarlas ir, de ser libres
Le vamos a pedir a la divinidad supra consciente que nos libere. Que ya deseamos ser libres totalmente libres miramos al niño y le sonreímos, lo acariciamos en la cabeza lentamente. muy suave, muy dulce.
Le acariciamos suavemente la cabeza y le decimos sí podemos sostenerlo suavemente,
Si nos da permiso de sostenerlo, de abrazarlo
Lo tomamos entre los brazos y le decimos te amo, te amo y lo siento por todas las memorias acumuladas que tu experimentas con dolor con sufrimiento, lo siento, por favor perdóname.
Le
tomamos la mano, y con cariño le acariciamos su mano y lo ves, lo miras
lo aceptas y le das las gracias por ser parte de ti, la parte de ti que
no has hecho mucho caso. y le dices lo siento, perdón , te amo.
Luego
le tomas la otra mano y le dices son solo memorias, por favor déjalos
marchar, déjalos ir, quédate libre podemos ser felices juntos si me lo
permites.
Tu has creado estas memorias, esta es tu creación, debes hacerte responsable de ese niño
de ese pequeño niño que espera por ti
Esta es nuestra relación más importante
La madre conciencia y el niño subconsciente
Lo tomamos de los hombros y le dices cuanto lo quieres,
Te quiero, te amo, gracias por ser parte de mi desde el principio del tiempo y por favor perdóname por causar tanto dolor, tanta pena, por favor perdóname, gracias por ser parte de mi te amo
Míralo con
ternura a los ojos y dile lo siento, perdoname, te quiero, gracias por
dejar que se marchen todos los problemas, todos los inconvenientes, todo
el dolor.
y vemos cómo el niño sonríe, sonríe y nos abraza, nos perdona, nos ama. porque somos parte de él y él es parte nuestra
Somos uno
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