El efecto dominó. Karen Berg . Conciencia diaria Domingo, 31 de mayo de 2015
Cuando algo no ocurre como queremos o estamos hastiados de una situación en particular, puede que descarguemos nuestra frustración con alguien. No obstante, lo que no podemos ver en estos momentos es que la energía negativa que liberamos no se queda con esa sola persona. En realidad, la energía salta al otro individuo con quien esa persona entra en contacto, y después pasa a la siguiente persona y a la otra y así sucesivamente. Lo mismo sucede con la energía positiva. Una sonrisa o un saludo amistoso pueden alegrarle el día a alguien y desencadenar un efecto que llegue a mucha más gente.
El día de hoy sé consciente de crear un efecto dominó de energía positiva.
Cuando tú sonríes, los demás sonríen. De hecho, cuando tú sonríes, todo el universo te sonríe de vuelta.
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