Maestro
Kuthumi canalizado por Natalie Glasson
Oración
por el Niño Interior
Marzo 30 de 2018
Yo Soy el Maestro Kuthumi, desde mi Alma se
extiende el más profundo Amor a todos los que existen en la Tierra y están
experimentando la Ascensión, conscientemente o inconscientemente. Es mayor la
responsabilidad de quienes sois conscientes de vuestra Ascensión para anclar,
incorporar y entregar las vibraciones de alta frecuencia del Creador. No solamente
sois responsables por vuestra Ascensión personal, desempeñáis un papel clave en
la Ascensión del Planeta. Vuestra consciencia de la presencia del Creador en
vuestro interior y en torno a vosotros, así como en el interior de todos, ayuda
a las Almas inconscientes a recordar al Creador. Cuanta más Luz puedas anclar,
incorporar e irradiar hacia el Mundo a través de tu Ser, no solamente mejorará
tu vida, sino que crearás el ambiente perfecto para las transiciones y los
cambios de otros. La Ascensión de los demás no es tu responsabilidad; la
expresión de tu Verdad sí lo es.
Mi propósito es enfatizar el poder que tienes
en tu Ser y destacar la influencia positiva que tienes sobre el Mundo,
especialmente cuando te enfocas en tu propia evolución espiritual. Resolver
energías interiores, sanarte y reconocer tu verdad, es como bañar al Mundo con
bendiciones. Si quieres servir a la Tierra y a su Humanidad, éste es un bello
concepto para que lo recuerdes: Primero sírvete tú mismo, entonces serán mucho
mayores las bendiciones que dispenses a la Tierra y a su Humanidad. Cuando reconoces
la conexión entre tu evolución espiritual y el impacto positivo que ésta tiene
en el Mundo que te rodea, sin que ni siquiera te comuniques con éste, reconoces
una clave que siempre te estimulará a profundizar en el interior de tu Ser.
El sufrimiento que puedes reconocer en otros,
en la Humanidad y en el Mundo, también existe en el interior de tu Ser de
alguna manera, como alguna consciencia; especialmente éste es el caso si
experimentas cualquier clase de reacción ante el sufrimiento de otros. Cuanto
más sanes el sufrimiento interior de tu Ser, menos probable será que siquiera
veas o sientas el sufrimiento en el Mundo que te rodea; Yo sé que esto parece
imposible. Cuando llegas a una sanación completa de tu sufrimiento interior,
solamente tu conexión con la Consciencia Colectiva de la Humanidad te permitirá
tener acceso a la energía del sufrimiento. Advertir el sufrimiento de la
Consciencia Colectiva de la Humanidad te señalará que se requieren tus
habilidades de sanación para producir transformación en la Consciencia de la
Humanidad; y consecuentemente en todas las Almas que han existido en la Tierra.
Frecuentemente el Niño Interior es el que
absorbe las energías del sufrimiento. Tu Niño Interior es un reflejo de tu
niñez, de las heridas que traes desde vidas pasadas; representan la esencia y
la inocencia de tu Alma. En el Niño Interior se puede ver claramente la Verdad
del Creador, mientras que también son evidentes las limitaciones y el
sufrimiento de cualquier clase. El Niño Interior siente y experimenta
profundamente las energías, lo cual significa que la experiencia espiritual
puede ser intensa mientras que también se puede sentir un sufrimiento
paralizante. Si en tu niñez hubo experiencias negativas o limitantes, entonces
es frecuente que el Niño Interior reaccione según la edad, la consciencia y el
conocimiento que tenía en esos momentos de limitación, aunque el cuerpo haya
crecido plenamente hasta la adultez. Problemas de la niñez o inclusive de vidas
pasadas, continúan afectando tu realidad e impidiendo el crecimiento de tu Niño
Interior. Esto puede provocar experiencias profundamente dolorosas, incapacidad
de pensar claramente y de regular las reacciones limitantes. El propósito del
Niño Interior es crecer plenamente y emanar la paz, el equilibrio y la
inocencia del Creador. Cuando el Niño Interior está sano y equilibrado, se
puede tener acceso a él en cualquier edad para fusionarlo con la realidad del
adulto para crear un efecto positivo.
La Guerra del Niño Interior
Imagínate un Mundo en el cual los adultos
interactúan y reaccionan consigo mismos y con otros desde el núcleo de su sufriente
Niño Interior. El Niño Interior quiere sentirse amado, apoyado, nutrido y
realizado; si esto no se cumple, el Niño Interior tiene necesidades, exige
atención, culpa y hiere a los demás; y piensa en forma de separación y
auto-importancia. Te vuelvo a invitar a que imagines un Mundo en el cual todos
los adultos actúan y reaccionan a partir de este aspecto de su Niño Interior;
el Mundo creado es de sufrimiento para todos. Los adultos no solamente están
sufriendo y provocando sufrimiento a los demás, además están afectando la
consciencia y la energía de las Almas que nacen en la Tierra como bebés. El
sufrimiento es proyectado a la Consciencia Colectiva de la Humanidad y puede
tener influencia sobre las personas de cualquier edad. Cuando una persona, en
la adultez o en la infancia, ha incorporado las heridas de su Niño Interior,
puede causar sufrimiento para sí misma, para los adultos, para los niños y para
los animales; y quizá no sea consciente de sus acciones. Los niños que irradian
la inocencia del Creador pueden ser víctimas de las heridas del Niño Interior
de otros.
Es importante que te des cuenta de que las
heridas del Niño Interior tuyo y de otros afectan la manera como actúas y
reaccionas hacia otros, sean adultos, niños, animales e inclusive plantas. Son
las heridas del Niño Interior las que explican por qué en la Tierra sufren
tantísimos adultos, niños, animales y plantas. Cuando Yo el Maestro Kuthumi
estoy hablando de sufrimiento, me refiero al abuso o maltrato de otros. La
persona causante del abuso o el maltrato puede tener muchas heridas del Niño
Interior.
El Papel que Desempeñan las Almas
Cuando hablamos de sufrimiento, abuso y
maltrato de cualquier clase, es necesario darnos cuenta de que frecuentemente las
víctimas y los victimarios han creado inconscientemente un contrato energético
para aprender juntos. Yo sé que esto parece imposible… ¿Quién consentiría
semejante cosa?… Aún permanece en la Tierra la vieja consciencia y el viejo
Diseño energético de aprendizaje y crecimiento espiritual por medio del dolor y
el sufrimiento; muchos estáis abandonando este diseño en favor del crecimiento
por medio del Amor; sin embargo, aún está presente en las vidas de muchos.
Anteriormente se usaba como una manera de sacudir al Alma para que recordara al
Creador; ahora ya no se necesita esto en un proceso de despertar interno.
Oración por el Niño Interior
Cuando observas tu sufrimiento, el sufrimiento
de tu Niño Interior o el de otros, siempre es necesario anclar la Luz y el Amor
de la más pura vibración; esto deshace cualquier contrato, hace aflorar las
heridas para que sean sanadas y despierta el recuerdo interno del Creador. Éste
también es el motivo por el cual te exhortamos a que como Trabajador de Luz
ancles tu Luz en la Tierra, porque automáticamente ayudas a la sanación de
otros sin que tengas consciencia de que lo estás haciendo.
Yo el Maestro Kuthumi creo que hay un vínculo
entre el sufrimiento que experimentan algunos niños en la Tierra y el
sufrimiento del Niño Interior de muchos adultos, aunque sus caminos no se
crucen. Cuando los adultos sanen su Niño Interior, el sufrimiento de los niños
de la Tierra se transformará y dejará de existir. Quiero compartir contigo una
invocación que ayudará a la sanación de tu Niño Interior, de todos los Niños
Interiores de la Tierra, de la Consciencia Colectiva de la Humanidad; y de los
niños encarnados en la Tierra.
"Yo invito al Maestro Kuthumi y a su
equipo de sanación para que se presenten ante mí para compartir su energía, su
Amor, su sanación y su Verdad. Me abro completamente a recibir las vibraciones
sagradas que se dirigen ahora hacia mí. Yo invito a todo mi Ser a que incorpore
e irradie la Luz y el Amor que me están siendo suministrados, de tal manera que
puedan tocar profundamente mi Ser así como el de la Tierra.
Invito a mi Niño Interior a que sea receptivo
y absorba la Luz, el Amor y la sanación que fluyen a través de mí; éste es el
momento de sanarte y recibir todo lo que requieres para realizarte. Mi amado
Niño Interior: Por favor ten la certeza de que lo mereces, absorbe lo que
necesitas y trae a mi conocimiento consciente cualquier cosa que quieras
liberar. Ahora Yo estoy presente para apoyarte junto con el Maestro Kuthumi, su
equipo de sanación y el Creador.
(Quizá quieras dedicar tiempo a experimentar
con tu Niño Interior, también puedes leer esto como una oración y permitir que
la transición ocurra después).
Yo soy un Faro de Luz e irradio vibraciones
sanadoras a toda la Tierra. Que la Luz que comparto penetre en cada Ser y toque
a su Niño Interior y le lleve Luz. Que el Niño Interior de todas las personas
sea sanado y reciba todo lo que requiere para realizarse. Por favor tened la
certeza de que lo merecéis, absorbed lo que necesitéis y liberad lo que ya no
es necesario. Junto con el Creador y el Maestro Kuthumi y su equipo de
sanación, Yo estoy presente ahora para ayudaros.
Yo soy un Faro de Luz e irradio vibraciones
sanadoras a toda la Tierra. Que la Luz que entrego pueda penetrar en cada niño
que esté sufriendo o que haya sufrido abusos o maltratos de cualquier clase.
Queridos niños: Abríos a recibir la Luz que ahora os suministro, permitid que
os rodee y que os proteja. Que el Niño Interior de todos los niños sea sanado y
reciba todo lo que requiere para su realización. Por favor, tened la certeza de
que lo merecéis, absorbed lo que necesitéis y liberad lo que ya no es
necesario. Con el Creador, el Maestro Kuthumi y su equipo de sanación, Yo estoy
presente ahora para ayudarte.
Mi Luz siempre está presente para ayudar a los
Niños Interiores del Mundo; sin embargo invito al Maestro Kuthumi y a su equipo
de sanación a que suministren constantemente su sanación energética a los Niños
Interiores del Mundo, a que continúen tocando y magnificando profundamente a
todos, creando bellas transformaciones y liberaciones".
(Mira, siente o reconoce a todos los niños de
la Tierra siendo abrazados por una Luz suprema que los estimula a ser la Luz
que son en el Mundo).
Siempre con Amor,
Maestro Kuthumi.
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
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